Corea del Sur, un país fascinante y diverso, es un destino que no deja de sorprender. Desde los palacios ancestrales hasta las ciudades futuristas, Corea del Sur es un país que te invita a sumergirte en una cultura rica y vibrante.
Imagínate paseando por las calles de Seúl, la capital, donde la modernidad y la historia coexisten armoniosamente. Los rascacielos futuristas y las tiendas de tecnología de punta contrastan con los palacios reales y templos. No dejes de hacer una excursión a la DMZ, la zona desmitarilizada y el Parque Nacional Seoraksan.
En Jeonju, visita la Hanok Village, un barrio repleto de casas tradicionales coreanas (hanoks) que te transportarán al pasado. Aquí, podrás experimentar la vida tradicional coreana, alojándote en un hanok, vistiendo el traje nacional (hanbok), y paseando por sus calles empedradas.
En Busán, la segunda ciudad más grande, encontrarás un ambiente completamente diferente. Conocida por sus hermosas playas, como Haeundae y Gwangalli, y el bullicioso mercado de pescado de Jagalchi, Busan ofrece una mezcla perfecta de naturaleza y cultura urbana.
No muy lejos de Busán, te espera la tranquila ciudad de Gyeongju, conocida como el "museo sin paredes". Aquí, las tumbas reales de Silla, los templos budistas y los estanques reflectantes te llevarán en un viaje al pasado glorioso de Corea. Es el lugar perfecto para entender la rica historia y las tradiciones del país.
Para los amantes de la naturaleza, la isla de Jeju es un destino imprescindible. Jeju sorprende con sus paisajes volcánicos, como el monte Hallasan, y sus playas idílicas. Además, las formaciones rocosas de Jeju, como las columnas de lava de Jusangjeolli, son una maravilla natural que no te puedes perder.