Comida deliciosa, música en las calles, ruinas arqueológicas y playas turquesas.
¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando piensas en Grecia? A nosotros playas de película de un azul intenso, ruinas de hace miles de años y comida auténtica. Nosotros encontramos ese mix increíble cuando realizamos un viaje de dos meses en el país del Gyros y de la mousaka.
En Grecia encontraras miles de islas para explorar, algunas archi conocidas como Santorini y Mykonos, y otras que aún están ocultas para el turismo en masa, pero no para los ojos de quien sabe buscar y encontrar joyas en el camino.
Nuestro viaje a Grecia, como los de la mayoría comenzó por su capital, Atenas, muchos solo dedican un par de horas para conocer la acrópolis e irse, pero creemos que tiene mucho más para ofrecer. También visitamos los monasterios suspendidos ubicados a unas 4 horas de Atenas: Meteora. Algo difícil de explicar e increíble de observar.
Finalmente recorrimos algunas islas del Egeo. Primero la icónica Santorini para disfrutar de uno de los mejores atardecer de nuestras vidas, continuamos por la vecina, pero no tan conocida Milos y su playa lunar y luego nos movimos al Jónico. En el jónico los paisajes se tiñeron de un verde más intenso, y de un azul aún más turquesa, pero se perdieron algunas casitas blancas por el camino. De todos modos nos encantó y nos llevamos Cefalonia en nuestro corazón.
Moneda: la moneda oficial de Grecia es el Euro
Cuándo ir: de mayo a septiembre (para disfrutar las playas)